Un oportuno y revelador viaje a Nueva York fue el detonante de esta gran idea que adquirió su mejor grafía en forma de pequeña delicia de múltiples nombres. Son las Valentinas, unas minicupcakes que llegaron acompañadas de un buen café para flirtear entre confidencias, personalizar un evento familiar o endulzar arduas reuniones de empresa.
Porque aquí cada cual puede elegir dónde degustar estas exquisiteces del color del arcoíris, pero desde luego, si se busca sorprender, no hay que darle más vueltas: apostar por una bandeja de Valentinas supone mejorar cualquier encuentro varios enteros. Para un Roto y un Descosido, lo pudimos comprobar en nuestro Primer Showroom de Moda Baño Infantil. ¡Todo un acierto!
Estas delicias mini te ponen en un brete a la hora de elegir porque a su esponjosa base de bizcocho de diferentes sabores (plátano, naranja, violeta, vainilla o fresa, entre otros tantos) se une una cobertura de buttercream de ron, sandía o ganache de chocolate y remate de un topping de manzana deshidratada, azúcar, frutos secos o crocante de plátano. ¡Abstenerse indecisos!
Y si les preguntas a sus creadores sobre el secreto de su éxito, no te quedan ni te trasladan dudas: ILUSIÓN, PASIÓN y CARIÑO. Nosotras por nuestra parte añadimos dos más: CREATIVIDAD y GUSTO. ¡Enhorabuena Valentinas & Coffee!
Si te has quedado con ganas de probar unas, ellos te esperan en su madrileño Chamberí, aunque a este paso, muy pronto, las verás mucho más allá del barrio que las vio nacer.
Nosotras, ¡nos llevamos unas!