Y mientras continuamos preparando vuestros pedidos, os relatamos cómo llegamos a llamarnos Para un Roto y un Descosido.
¿Por qué R&D? ¿Por qué Para un Roto y un Descosido?
Como profesionales del Marketing, nos había tocado definir marcas, destacarlas, actualizaras y posicionarlas, y habíamos disfrutado con ello. Pero elegir nuestro propio distintivo, ponerle nombre y añadirle contenido, sentido e imagen, constituía un reto diferente y nuestra primera gran creación.
Era por marzo cuando dábamos forma a nuestra aventura empresarial, comenzaban a alargarse los días y ya se podía intuir el verano.
Quizá por eso, el primer alias que nos vino a la mente fue Lluvia de Verano; poético, revelador, bonito. Y así nos llamamos durante algunas semanas, sobre todo cuando nuestras discretas aspiraciones alcanzaban tan sólo a una pequeña colección de moda de verano para niños compuesta por bañadores, camisas y vestidos playeros.
La acogida de esta primera colección fue inmejorable y de un “qué tal si…”, pasamos a un “¡vamos a por todas!” y continuamos creando nuestro proyecto y recreándonos en él.
Trazamos un plan de negocio y pusimos nuevos peldaños para darnos a conocer: dos showrooms, este blog y nuestra presentación en redes sociales, entre otras plataformas.
En ese engranaje que crecía, nuestra oferta no podía ir desacompasada, tenía que prosperar, ser ambiciosa y llegar a cubrir la estacionalidad completa del año, sólo así configuraríamos una empresa capaz de mantenerse en el medio y largo plazo.
Y pensando, pensando, pensamos en grande y en todo aquello que nos motiva y nos mueve, y decidimos ir más allá imaginando y afrontando nuevos retos, los cuales ya no cabían en una Lluvia de verano.
Se trataba de todo un universo compuesto por niños, rotos, juegos, risas inocentes, descosidos por el juego, por reír y por exprimir infancias de felicidad…, ya casi lo teníamos. Juegos, niños, coser, descoser, telas.., ¡ya estaba ahí!: Para un Roto y un Descosido.
“Si nuestra empresa se caracteriza por empezar de forma diferente, hacer las cosas distintas y mirar al mundo con ojos nuevos, ¿por qué no darle un nuevo sentido a un viejo refrán?” Y así fue como Siempre hay un roto para un descosido se transformó por y para nosotras en Para un roto y un descosido, aludiendo no sólo a eso que mejor hacen los niños, jugar despreocupadamente, rompiendo telas que nosotras bordaríamos con cariño, sino también al hecho de que nuestras creaciones pudieran otear nuevos horizontes y convertirse en cosas muy diferentes sirviendo nuestra iniciativa empresarial para todo, para un roto y para un descosido.
Paula Jiménez Bueno, ilustradora de prestigio, colaboradora de R&D y diseñadora de nuestro logotipo, hizo el resto y completó un lienzo perfecto. Para nuestra ficción tan casual, como imprevista y apasionante, no podíamos haber elegido un nombre mejor, ni una ilustradora con mayor talento. Sus creaciones, estarán muy pronto en este blog a disposición de todas vosotras.
Esta es nuestra apuesta y nuestra historia, tan innovadora como motivadora y tan ecléctica como por descubrir. ¿La escribes con nosotras?