Entrevista a Paula J. Bueno, Ilustradora y Creativa de Para un Roto y un Descosido.
Albaceteña de nacimiento, a sus 27 años, Paula J. Bueno lleva mucho mundo recorrido. Ilustradora de profesión y por vocación, esta creadora nata, amante del arte y el cine tuvo siempre claro a lo que quería dedicarse y hacia ello encaminó todos su pasos: estudió Bellas Artes en Cuenca y matizó y enriqueció sus conocimientos en Estonia, donde vivió una breve temporada para aterrizar por fin en Madrid, donde trabaja en sus creaciones para abrirse paso en el competido mundo de la Ilustración.
Introspectiva y reflexiva, como la mayoría de los artistas con pedigrí, que pero amable y cercana a la vez, nuestra buena amiga y colaboradora, nos revela en una interesante charla los aspectos profesionales y personales de su vida que nos ayudan a conformar el coullage completo de su figura.
«No ha habido un momento mejor para la Ilustración»
¿Cuándo empezaste a ver que la ilustración para ti era algo más que un hobbie, que querías dedicarte a ello profesionalmente?
Yo creo que siempre supe que quería hacer algo relacionado con el arte. De hecho, ya desde el colegio, todos los márgenes de mis libretas estaban jalonados de dibujos y más tarde, en el instituto, en lugar de apuntar en la agenda las cosas que tenía que hacer, la llenaba de cómics que ilustraban mi día a día. Todo ese torrente de ideas y esa necesidad de dibujar, tomó forma en la decisión de estudiar Bellas Artes lo cual, ahora que lo pienso, siempre estuvo en mi cabeza.
Ya durante la carrera, descubrí que la ilustración era lo que más me apasionaba y con lo que me sentía más cómoda, y empecé a enfocar mi carrera profesional hacia ello.
¿Con qué tipo de encargos te sientes más cómoda?
Todos los encargos me gustan y me motivan por una u otra razón, pero quizá aquellos que suponen una sorpresa para la persona para la cual dibujo, tienen un mayor atractivo para mí. Me encanta ver su reacción y cuando se trata de retratos, el momento en que descubren cómo les he dibujado, sabiendo captar su esencia con mayor o menor acierto, ese momento es muy especial para mí.
¿Y quedan contentos?
Generalmente, sí, la verdad.
Además, hace poco he tenido el placer de ilustrar la portada del primer libro de Águila Jackson, un encargo muy divertido.
Y también he realizado todas las ilustraciones para un cuento infantil que editará la diputación de Albacete sobre la igualdad de género en el trabajo. Ha sido un trabajo muy bonito y enriquecedor, no especialmente cómodo porque he tenido que salir de mi zona de confort y buscar una forma diferente de ilustrar, pero me ha encantado colaborar con ese proyecto.
De todas tus creaciones, ¿de cuál o cuáles te sientes más orgullosa?
Me resulta difícil escoger. Me siento bastante satisfecha con mis últimas ilustraciones de Juego de Tronos, pero creo que mis favoritas siempre serán las primeras ilustraciones de carteles de película, la de Donde viven los monstruos o Los goonies. Las tengo un cariño especial.
¿Cuál es el proceso a la hora de crear una ilustración? ¿Eres de las que lleva una libreta siempre contigo?
El proceso es bastante simple: veo algo que me inspira, generalmente películas o series y, enseguida, empiezo a formar en mi mente cómo quedaría el dibujo. A veces, si la ilustración es grande y requiere muchos elementos o si el personaje tiene una cara o expresión «complicada», hago bocetos, pero otras veces empiezo a dibujar directamente sobre el papel. Una vez lo tengo dibujado a lápiz, utilizo una mesa de luz para calcarlo sobre el papel de acuarela donde irá la ilustración definitiva. No suelo llevar libretas encima, aunque siempre pienso que debería.
¿Podríamos decir entonces que el cine es tu gran fuente de inspiración?
Efectivamente, el cine me inspira y es mi segunda gran pasión. En él hay tantos mundos, seres y personajes que siempre encuentro algo. A veces salgo de la sala con una imagen en la cabeza y, en cuanto llego a casa, hago un boceto para no olvidarlo. Lo mismo me pasa con las series de televisión.
¿Cómo ves el momento actual de la Ilustración?
Es un mercado que durante los últimos años ha experimentado un auge importante, yo diría que casi se ha convertido en un fenómeno fan para algunos ilustradores. A ello han colaborado las redes sociales, especialmente Instagram, facilitando ese acercamiento a los artistas y el hecho de estar a la última de todos sus trabajos.
Sinceramente, pienso que no ha habido un momento mejor para la ilustración que el que vivimos ahora. Hay gente muy buena, para todos los gustos y está ahí, al alcance de todos.
Por último, ¿alguna exposición que nos recomiendes?
La que sea, pero ir, ir a ver y disfrutar una exposición: de fotografía, de escultura, de pintura, ilustración, de lo que sea, no importa, lo importante es ir y disfrutar el arte.
Igualmente, aconsejo que si te gusta algún artista, lo sigas para saber dónde va a exponer y así no perderte sus creaciones, siempre merece la pena ver los originales de aquello que nos gusta.
Muchas gracias, Paula, por tu tiempo y generosidad. Nosotras, desde luego, no te perdemos la pista: @paulajbueno